Primero de los festejos mayores de las Corridas Falleras 2010. Se corrían toros de Adolfo Martín, muy esperados por los sectores autodenominados “toristas” que siempre ensalzan las virtudes de la sangre de origen “Albaserrada”. Tesis apoyada, además, por el buen juego que dieron estos toros la pasada Feria de Julio casi con idéntico cartel.
Pero nos topamos con la cruda realidad. En el campo bravo no solo están descastados los de “Domecq”, para nuestra desgracia lo están todos. Lo de ayer fue un claro ejemplo, con el agravante que salieron varios toros que pusieron en vilo a los toreros no por su agresividad ni acometida, mentira, los pusieron por su acusada mansedumbre.
Me dio pena ver a El Califa tener que bregar con semejante lote, el primero de la tarde, un cinqueño sobrado de fuerzas no se empleó en ningún tercio de la lidia y llegó a la franela reservón, huidizo y sin quitar la vista del torero.
En el lote de José Luis Moreno más de lo mismo, el torero se jugó la vida muy de verdad con su primero, un toro que me engañó de salida tomando bien el capote pero que pronto “cantó la gallina”, de hecho fue el que más manseó en el tercio de varas.
José Calvo sorteó el mejor lote de la tarde. El sexto toro no fue bueno pero se tragaba algún pase, con oficio mayor vuelo hubiese tomado esa faena. Con el tercero lo de siempre. Toro bobalicón de los que gustan a los toreros, sin casta ninguna pero con fondo bravo, se desplazaba largo, especialmente por la izquierda y seguía los engaños con fijeza y sin malicia, Calvo como siempre apuntó cosas buenas, pases sueltos siempre, no hubo ninguna tanda redonda y acabó con detalles toreros en los que primó la forma por encima del fondo. Otra vez más una oportunidad desaprovechada, otro toro de triunfo grande que deja escapar, con todo una oreja se merecía hasta que tomó la tizona y él solo la perdió ….
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