A Talavante por no verle, no le vi ni brindar un toro

El gesto de Alejandro Talavante era de querer ponerse en figurón del toreo. Encerrona en Las Ventas, en pleno San Isidro, con televisión y con una de Victorino Martín. No se le pueden poner peros a su disposición.

Tampoco al compromiso por la difusión del evento. El equipo del torero se ha encargado de que se hable de esta gesta en todos los medios de comunicación nacional e incluso prepararon un anuncio publicitario. La falta de difusión es uno de los males de los que adolece la Tauromaquia y esperemos que muchos otros sigan el ejemplo de Talavante. ¡Gracias!

Todo hacía presagiar una gran tarde de toros, nada apuntaba a lo que realmente fue...

Si a la preparación del evento no le pongo peros a lo que fue el festejo muchos. Yo estuve en Nimes, yo viví esa mañana sublime que allí nos brindó José Tomás. Ya lo dije en su momento, amén del buen toreo del de Galapagar, lo más impresionante de aquel día fue lo bien elegido, lo bien preparado, que estuvo todo: la perfección. La elección de los toros, las cuadrillas... ¡todo perfecto!

Aún recuerdo la majestad del paseíllo de José Tomás aquella mañana...contrasta con el acelerado de Talavante, ya en el paseíllo se empezó a torcer la tarde, perdón, se había torcido antes, ¡a una gesta así se viene vestido de torero! no con un “disfraz"....

Después... después poco o nada que contar. Un encierro en tipo, sí pero justo para Madrid, quien eligió esos toros o no conoce al público de Las Ventas o se lo quería poner a la contra de salida. La lidia pésima en los 6 toros, puyazos mal puestos, desarmes capoteros, pasadas en falso en banderillas... gracias a Dios no salió ningún Victorino "en victorino" si no...

A Talavante no se le vio, no puedo ni criticarle, por no verle no le vi ni brindar un toro. En una tarde en la que se llena una plaza para ver a un solo torero que menos que abrir plaza con un gesto para con el público...  

Qué bonito es este arte cuando se hacen las cosas con verdad

Con verdad mató Curro Díaz a su primer Valdefresno, segundo de la tarde, el pasado sábado cuando Valencia honraba a su Patrona, la Virgen de los Desamparados, con una corrida de toros.

El linarense había lidiado un animal que mostró cierta clase en la embestida aunque muy justo de fuerzas. Una buena tanda de derechazos y sobretodo una con muchísimo  temple al natural era todo lo que había podido robarle al animal, se me antojaba poco para tocar pelo. En esas cuadró al toro muy en cortito, apuntó su estoque al cielo y se volcó a cámara lenta sobre el toro ¡estocadón! la plaza en pie. Creo que es la primera vez en mi vida que me emociona una estocada, quizás sea una exageración pero es la estocada ejecutada con más verdad que he visto en mi vida. Le valió la oreja.

Qué bonito es este arte cuando se hacen las cosas con la verdad por delante, una verónica, un natural, un puyazo o una estocada… pero todo con verdad…

Madrid marca el calendario

Llegó el mes de mayo y con él empieza  el  año taurino. Madrid marca el calendario.

Nos puede parecer que su público tiene unas formas a veces un poco peculiares, vamos a dejarlo ahí, que la presentación de los toros peca por exceso, en algunos casos tienen más hechuras de buey, que su afición llega a la plaza muchas veces con ideas preconcebidas y prejuicios contra determinados toreros difíciles de eliminar… todo lo que queramos, pero Madrid es la primera plaza del mundo y marca la pauta de la temporada.

Pese a quien pese la temporada empieza y acaba en Madrid. Un gran triunfo o un gran petardo en Madrid en Feria lo cambian todo.

Guste o no, no se es una verdadera figura de la Tauromaquia sin ratificarlo en Las Ventas.  Así son las cosas.

Mañana empieza San Isidro 2013, a ver qué nos depara, poco sabemos sobre lo que va a pasar estos días. Solo sabemos que a estas alturas ya hay algunos que han renunciado a disputar el ser los mejores de la temporada, para eso hay que pisar el ruedo de Las Ventas.