Los sueños a veces se cumplen...

"Estoy feliz y contento. Me he emocionado, los sueños hay que intentarlos, y a veces se cumplen. Hay que luchar por perseguirlos.” José Antonio Morante de la Puebla, torero.

Poco más que añadir, lo he repetido muchas veces, nunca hay que perder la esperanza, lo importante es saber lo que se quiere, saber qué y a quién se ama, lo demás…. “los sueños a veces se cumplen”…. ese “a veces” es duro, no significa más que otras muchas no se cumplen….

La mayoría no se cumplen, los más, como yo, nunca los han conseguido y probablemente nunca los conseguirán, pero quizás algún día… no nos podemos rendirhay que luchar por conseguirlos”, tenemos que dejar atrás nuestros miedos.

Cada uno por sus sueños ha de seguir peleando, gracias Morante por tu ejemplo. Lo has pasado mal, muy mal, ese alma de artista te ha jugado malas pasadas… precisamente en Madrid, un Domingo de Resurreción de 2004 empezó para ti un calvario, con tu amigo Paula en 2007 volvía la ilusión, pero algo pasó y de nuevo el dolor…. el dolor del alma, que es el más duro….

Pero seguiste luchando y conseguiste tu sueño….

Las cosas con el corazón….

El toreo ha vuelto, se llama José Antonio Morante y viene de la Puebla del Río.

Desde sus inicios me ha interesado este toreo, era un torero de mucha técnica, como todo torero “artista”, con un concepto muy puro y sobretodo con una personalidad que le daba ese toque de sentimiento a sus faenas que las hacían ser diferentes. Eso era antes y para mí ya era suficiente.

Morante ahora es otra cosa, voy a blasfemar: me recuerda a Curro Romero. Tienen esa forma de torear en la que se nota que son puro sentimiento, tienen esa forma de ponerse en la cara del toro tan de verdad que fascina, tienen esa torería hasta fumando en la barrera que es digna de admirar….

Por encima de todo tienen valor, sí señores valor, porque para citar a los toros dando el pecho como lo hacía Romero, para cargar la suerte, para asentar las zapatillas, para embarcar a los toros tan adelante y rematar donde estos rematan hay que tener mucho valor, mucho.

Son toreros que exigen mucho al toro y su toreo pide mucha casta y mucha bravura, su toreo con el borrego se queda corto….

Ayer Morante dictó una tauromaquia sobre lo que es torear de capote. Hubo verónicas eternas, lentas, sentidas, fundamentalmente eso, sentidas… y las Ventas volvió a ser las Ventas, ¡y el 7 fue de nuevo el 7!... defendiendo la dignidad de este arte venían protestando la novillada y aborregada corrida de Juan Pedro ¡como debe de ser!

El 7 fue quien más se emocionó con el toreo puro y verdadero de Morante a la verónica, el 7 fue el que después de un pinchazo no pidió la oreja, pero fue quien sí reconoció su mérito, su verdad, su sentimiento, su torería y quien más aplaudió en la vuelta al ruedo, fue el que pidió incluso una segunda vuelta….

Morante ayer toreó con el corazón, Morante ayer lloró en el ruedo de Las Ventas, lloró después de haberse vaciado y habernos dejado momentos para el recuerdo.

Qué bonito es saber que aún hay gente que hace las cosas de verdad, las cosas con el corazón….

Asumir la realidad

De la tarde de ayer solo esperaba dos cosas, ver a Perera tan en figura como le vi hace un par de meses en Castellón y la torería de “Alcalareño” con los palos.

Solo vi el segundo de Perera y con él debió de hacer más, quizás como también me pasa a mi perdió la ilusión de la primavera….

Gracias a Dios Alcalareño se sintió torero y puso dos magníficos pares de banderillas, especialmente el segundo en el que se notó como él mismo se gustaba ejecutando la suerte con pureza, una tarde más, ¡bravo torero!

El resto de la tarde… sosa, como suele ocurrir en la actualidad si lo que se lidian no son toros, poco podemos ver… pero la vida a veces depara sorpresas y da oportunidades cuando menos te lo esperas… salió el quinto de la tarde, ensabanao, muy bonito, para mi gusto justito para Madrid, pero bien hecho.

Se dejó con el capote, cumplió con el simulacro de tercio de varas que se le hizo, ¡que pena!, galopó en banderillas, prueba de ello los dos buenos pares de banderillas de Alcalareño y en la muleta fue bravo.

Sí, no se puede negar, fue bravo, humilló y se vino pronto a los toques, en realidad, eso es verdad, como todo lo que viene de Domecq, este además, ¡alabado sea Dios!, tenía un poquitín de genio, una pizquitina de brusquedad, ¡un poquito de casta!....

Al Cid, se le notaba que hacía un esfuerzo para sobreponerse al puntito de casta del animal, cosa que no consiguió, a todas luces el toro estuvo por encima de él, cosas que pasan. Lo que no me ha gustado ha sido leer sus posteriores declaraciones en las que se quejaba del toro. Torero, el toro era de puerta grande y se ha ido con las orejas puestas, hay que ser valiente y asumir la realidad.

Manuel Jesús, la vida a veces nos pone delante un “novillo” para triunfar, nos da oportunidades, pero nosotros tenemos que dar la cara con ellas, entender al “animal”, darle su espacio cuando hay que dárselo, ceñirse con él cuando hay que ceñirse, conocerlo, amarlo y respetarlo… si no, como ayer las oportunidades se pierden… y nosotros somos los únicos responsables….

El ganadero se ha crecido elogiando ese toro. Y en algo tenía razón, el toro bueno es "difícil" de torear. ¡Pero ojo señor! que ese toro, objetivamente fue algo normal, si bien es cierto que para el nivel actual era casi un milagro, la realidad es que fue normalito, y los otros cinco… ¡unos borregos!, que este asuma también su realidad.

“Es que yo quiero mucho a los toros…”

El pasado jueves estaba viendo a Morante en un bar, se me sentaron cerda dos mujeres, "¿molesto?" preguntó una, "¿no se preocupe?" contesté, "si quiere póngase más cerca que lo verá mejor", le dije ingenuo pensando que querría ver los toros, miró la pantalla, cambió su rostro y con tono despectivo me dijo, "no gracias, es que yo quiero mucho a los toros…"

Ya empezamos, esto me recuerda a las declaraciones de Julia Otero, a la gente le trae sin cuidado tener el más mínimo respeto con quienes realmente amamos los toros. Yo intento ser siempre respetuoso en mis declaraciones con todo el mundo, independientemente que discrepe o no con su opinión, pero en general me ocurre que la gente actúa al contrario, tiende a no respetar y entrar en descalificaciones absurdas en lugar de argumentar…

Me empiezo a cansar de ser siempre correcto e intentar no “ofender” con mis declaraciones, porque de hecho empieza a darme la impresión de que no se en virtud de qué me estoy autocensurando…

En estos momentos en España, desconozco si esto ocurre en otros países, se está dando un sinsentido. Me encuentro con que hay comunidades autónomas en las que se quiere no permitir a los menores asistir a corridas de toros, argumentando que son un espectáculo violento para el que no están aún preparados, tampoco se pueden televisar en “horario infantil”…

El sinsentido es que esos menores, quienes supuestamente no han alcanzado aún la madurez suficiente para poder valorar lo que es una corrida de toros, tampoco para votar y elegir la opción política que apoyar, sí la han alcanzado para poder decidir si interrumpir la evolución natural que debería seguir el niño que llevan en sus entrañas en caso de embarazo, lo que equivale a matarlo, lo que comúnmente se llama abortar. Dejémonos de eufemismos y tabúes.

Necesito entender el por qué de este sinsentido, necesito saber por qué un menor no es lo suficientemente maduro para ver matar un toro y si lo es para decidir sobre la vida de su hijo…

Yo también quiero mucho a los toros, pero mucho más a las personas, no perdamos el norte…

Cutty Sark

La vida es como una corrida de toros, ya lo he dicho otras veces, dura, muy dura y se vive como un torero en la arena, en tremenda soledad… la soledad del albero es muy dura, pero es la única verdad…

La soledad viene mitigada en muchas ocasiones por la ayuda de tu cuadrilla… pero los miembros de tu cuadrilla no dejan de ser otros toreros, con sus defectos y sus miedos y de ellos no puedes esperar que estén siempre cuando tienen que estar…

La única verdad es la soledad. La soledad, un Ducados y una buena copa de Cutty Sark…

Esperaba y esperare…

Esperaba mucho de esta tarde… tendré que seguir esperando.

Como reflejo de la vida que es una corrida de toros me mostró su cara más amarga, la vida es dura y cada día hay algo que se encarga de recordármelo… en el cuarto toro a la salida de un capotazo uno de Garcigrande prendía feamente a Rafael Cuesta, se percibía que el torero estaba herido pero nadie salió en su ayuda… la vida pega muchas cornadas, hay detalles que las hacen más duras… solo llegó al callejón, solo se miró la herida…

Esperaba mucho de esta tarde y poco me dio. Sebastien Castella, ese “gabacho con un pellizco andaluz” como le ha definido hoy Molés, ha salido a hombros, flaco favor se le hace al torero que espero sepa que lo que ha hecho hoy no merece ese triunfo en Madrid.

Más lo mereció hace unos días Sergio Aguilar, pero nadie lo vio, o lo que es peor nadie quiso verlo… la vida es dura, como una corrida de toros, y tremendamente injusta. Aguiar se jugó la vida limpiamente ante dos toros sin posibilidades a los que con valor logró sacar series de mucho mérito, su esfuerzo nadie lo valoró, su arte se esfumó… a unos con poco les vale, a otros con mucho no les es suficiente…

Morante ese torero que la pasada Feria de Abril me hizo recuperar de nuevo la fe en el toreo verdadero, algo en que no creía desde que de se fue “el Romero”, ha hecho lo más bonito de la tarde al terminar la corrida… Rafael Cuesta acababa de ser operado, su matador ha subido a la ambulancia y le ha dado un beso… ese gesto me ha emocionado… la vida es dura y nos pega cornadas pero hay que tener fe, por eso yo… esperaré….

Virtudes teologales

En breve dará comienzo una de las corridas mas rematadas de la feria de San Isidro.

Hoy actúa Morante de la Puebla, un torero al que le tengo mucha fe. Voy a ejercer la virtud de la caridad e intentar ver con “buenos ojos” todo lo que ocurra y por supuesto no perderé la esperanza de que aparezca un verdadero toro de lidia en la arena….

¡¡Que Dios reparta suerte!!!

El fin….

Llevaba unos cuantos días pensando en escribir sobre la Feria de Abril de Morante, pero después de pensar fríamente en lo que fue esa feria y fundamentalmente de ver la corrida de toros del pasado sábado en Valencia me quedo sin ganas de valorar nada hasta que no vuelva a ver un toro de lidia en la arena, nada.

Centenario es este Arte, siglos se llevan corriendo toros bravos en distintos lugares de la geografía mundial, por diferentes causas y desde diferentes frentes se ha querido acabar con ellos en multitud de ocasiones pero nunca ha sido posible, es un sinsentido acabar con una expresión artística fundamentada en la pureza extrema y por ello la lógica siempre ha imperado y en el fondo nunca ha corrido peligro…

Nunca ha corrido peligro hasta hoy.

El Arte de torear se fundamenta en su pureza, más allá de las emociones que nos evoque a los aficionados una buena faena, que es algo subjetivo, la razón de este arte se sustenta en la pureza, que sí es objetiva. Objetivamente la vida de sus actuantes está en juego en todo momento y es algo que se tiene, se debe, de hacer patente durante la lidia. Me doy cuenta mientras escribo lo “bárbaras” que suenan mis palabras, pero es cierto, cuando alguien se enfrenta a un toro bravo todos hemos de ser conscientes de que su vida está en juego….

Con el descaste que está sufriendo el campo bravo actual, con unos toros a los que manifiestamente les falta una de las 3 virtudes que ha de tener un toro de lidia: fuerza, casta y bravura, el Arte de torear está en peligro. A mi, que soy un enamorado de esto, con esos “borregos” me aburre tremendamente lo que ocurre en el ruedo, no quiero ni imaginar lo que pensará un “profano” del asunto….

Hace cerca de un año cuando decidí iniciar este blog no elegí el nombre “tercio de varas” de forma casual. Lo elegí pensando en defender un tercio que me parece vital, el tercio en el que de verdad se puede valorar al toro, verdadero protagonista de todo…

Hoy un año más tarde me parece una quimera recuperar este tercio, para ello tendría que haber toros y es algo que hoy no hay… no me cabe duda que si no se hubiese “prostituido” ese tercio, si los aficionados hubiésemos reclamado emoción en todos los tercios de la lidia y no solo en el tercero, el toro que se hubiese seleccionado sería otro, tendría otros defectos, pero al menos sería un toro de lidia y no lo que se corre ahora.

Si no recuperamos el toro este Arte morirá, espero equivocarme pero me temo que nos esperan años muy duros por delante. Nosotros, los aficionados, debemos de ser responsables y denunciar la situación en la que se encuentra el toro actual y fundamentalmente no transigir con esto, tenemos que ser conscientes del problema al que nos enfrentamos… el fin….