A mi no me acaba de quedar claro el concepto....

Unos dicen que son toristas y otros toreristas... y a mí no me acaba de quedar claro el concepto....

Por un lado tenemos a los "toristas", lo que les importa es el toro, les gustan las ganaderías que definen como "duras". Lo curioso es que una "ganadería dura", para ellos, es aquella que no sirve para torear. No tiene más.

El toro difícil de torear de verdad, es el toro bravo, con fuerza y encastado, con las tres virtudes, un toro encastado sin bravura acaba siendo un manso peleón, un toro bravo sin casta carece de emoción y en cualquier caso sin fuerza sirve para bien poco. Este toro difícil, el bravo, con fuerza y casta, es difícil de torear porque exige mucha técnica y mucho valor, que es lo que ha de tener como mínimo un torero. Es al único toro que, a mi entender, merece la pena torear ya que es el único al que se le va a poder sacar una faena de Verdad, también es el toro que va a descubrir las posibilidades reales de un torero, con este es con el que hay que estar bien.

El toro que gusta a los “toristas” es el que no ofrece posibilidades, generalmente manso que se defiende y causa pavor en el ruedo, un toro al que "solo" se le puede hacer una faena fundamentada en el valor, es un toro que no tiene recorrido, ni clase, que va con la cara arriba, lanzando cornadas a los corbatines, sin ninguna virtud que trasmita emoción sino peligro... este tipo de aficionado suele hablar bien de ganaderías en declive, que llevan años sin sacar un toro bravo, que han truncado la carrera de muchos valientes que se tienen que agarrar a este tipo de corridas, sin posibilidades, para entrar en una feria....

Pero lo que es más llamativo, este tipo de aficionado no reconoce al toro bravo de verdad, si coincide, por gracia de Dios, y el bravo tiene un torero delante que lo entiende no lo valoran, lo cual demuestra, para empezar, una enorme falta de afición.... por no hablar de sensibilidad....

Por otro lado tenemos a los "toreristas", lo que les importa es el torero, restringido a "los artistas" dicen... y lo que en general les suele gustar es un torero con maneras pintureras que se luce ante el toro sin casta, el toro que no trasmite emoción del que he hablado... se suelen quedar en los detalles, bonitos, pero detalles... un trincherazo, una media..... no valoran una verónica llevando al toro muy toreado o un natural dando el pecho agarrando el toro alante y soltándolo muy atrás.... valoran más el remate... el desplante..... estos tampoco parecen, en mi opinión, tener afición....

Pero lo que es más llamativo, este tipo de aficionado generalmente no sabe valorar una faena, si sale un bravo de verdad y coincide, por gracia de Dios, que tiene delante un torero, ¡si un torero!, que lo entiende lo valoran igual que con el toro simplón...

Para mi el toreo de hoy exige un torero de una gran técnica y que precisamente esa técnica unida a su afición y sentimiento, le haga dar un pasito más e improvisar, llenar la faena de matices.... el máximo exponente para mi ha sido Curro Romero, el más grande.

Si sale un toro bravo de verdad es cuando surge la magia en el ruedo, cuando el torero cita al toro de lejos, lo embarca alante, lo lleva muy templadito, largo, toreado, soltándolo atrás.... la mano baja, muy baja.... ¡eso es torear! pero ese toro exige mucho... con ese toro es con el que un torero se tiene que armar de valor para citar donde hay que citar y embarcar donde y como hay que embarcar porque ese es el toro que si te coge....

Este es el toro que destapa a los toreros, el toro que emociona, el toro..... y sin este toro no hay torero que valga... y sin ese torero nos habremos perdido un toro...

Y esta conjunción, de buenos toro y torero, no la valoran ni los "toristas" ni los "toreristas".... por eso a mi no me acaba de quedar claro el concepto..... ¡ni a ellos!

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