El negocio no es vender entradas y sacarle el dinero a una televisión….

Estamos en el siglo XXI, vivimos en una sociedad donde la dependencia de las personas  a los medios de información es cada vez  mayor, hemos llegado a un punto en que la gente está  “saturada”, prácticamente solo existen las cosas sobre las que se informa, sobre las que no se informa pasan al olvido… hay un exceso de información tal que no nos permite abarcar todo, en eso radica su poder…

Esto afecta a todos los ámbitos, la gente en Europa, por ejemplo, se aficiona al fútbol porque es el deporte del que se nos informa, es del que se habla en las radios, en las televisiones y del que informa la prensa escrita. En otros lugares eso no pasa, por ejemplo en EE.UU. la mayoría de la información versa sobre el baseball y el baloncesto, por eso allí es a eso a lo que se aficiona la gente y a lo que juegan los niños… el poder de la información.

Sobre eso gira la mayoría del negocio del “espectáculo” en la actualidad, gracias a la difusión mediática del fútbol en Europa muchas campañas de marketing, eventos publicitarios etc… utilizan la imagen de futbolistas, son el referente de la gente  ¡a quien quieren imitar los niños!

A día de hoy gran parte de la negociación de una gran estrella futbolística gira en torno a sus “derechos de imagen”, los clubes que contratan a estos deportistas entienden que el valor de la imagen de ese futbolista, por lo que muchas empresas están dispuesta a pagarle grandes cantidades de dinero, se debe al hecho de la difusión mediática que le reporta jugar en su equipo y por la difusión que ha conseguido el equipo, el mismo futbolista en un equipo sin presencia mediática vale menos.

Si los partidos del Real Madrid se televisan en España, en China, o en Turquía es algo que negocia el club y el organizador del campeonato que proceda, no es el futbolista, al futbolista se le paga por jugar al fútbol y en la mayoría de los casos el club se reserva los derechos de imagen del jugador. Con una excepción, las grandes estrellas, los que juegan en los mejores equipos de las mejores ligas, los que más gente conoce porque más veces salen por televisión. Por el interés que despiertan y los ingresos publicitarios que generan una de las cosas que negocian con el club es que parte de los ingresos que genera su imagen por publicidad  la ingresen ellos, a parte del salario ordinario que reciben por jugar al fútbol.

Bien, en el mundo del toro también existen estrellas, también hay un grupo de toreros que juegan en las “grandes ligas”, en las ferias más importantes, y quienes si la difusión del Arte de la Tauromaquia fuese muy grande serían los máximos beneficiados. De una manera mucho mayor a la de cualquier futbolista ya que en este caso los ingresos publicitarios derivados de su imagen son suyos al 100%

Si un torero firma un acuerdo para publicitar un coche, un reloj, una marca de ropa etc… todos los ingresos son para él y nada ha de cederle a nadie aunque su imagen sea pública porque ha salido en la televisión gracias a eventos, festejos taurinos,  que han organizado otros y por los que además ya ha cobrado.

La Tauromaquia como todo Arte, solo vivirá si hay un público detrás que lo sustente. Para generar interés en este siglo no vale con organizar una corrida en una plaza de toros, por mucho que sean Las Ventas o “La México”, no vale que el evento lo vean 20.000 o 40.000 personas, ha de tener difusión y conocimiento global. Si no morirá.

Si no lo ven los niños por “la tele” no querrán “jugar a los toros”, no se aficionará nadie y no habrá regeneración, en otra época no pasaba pero ahora sí, hay un exceso de información sobre otras muchas actividades y si “los toros” no están en los medios  jamás les interesarán, tienen otra gran oferta de actividades….

Los toreros y empresarios taurinos deberían de darse cuenta que el negocio a día de hoy no se sustenta con la venta de entradas, hay que cambiar el modelo, y ese cambio pasa por estar presente de forma masiva en los medios de comunicación, facilitar al máximo el acceso a la información.

Información que ha de ser general y gratuita para la mayoría de la gente y especializada vía plataformas de pay-per-view para los más interesados, pero de una forma o de otra la información ha de estar y ha de ser accesible a todos, de otra forma "el negocio" está muerto.

O se enteran de eso y facilitan el acceso a la información o todo estará acabado, el negocio ya no es vender unas entradas y sacarle algo de dinero a una televisión, de eso se tienen que olvidar…